14 mar 2013

¿Cómo publiqué Indianas sin futuro?

Hace unos meses estaba viendo el enésimo episodio de 'How I met your mother' (HIMYM) cuando se me ocurrió que podía contar una historia sobre un joven editor que se embarca en la publicación de un libro. ¿Con cuál? Con Indianas jones sin futuro, de Ignacio Rodríguez Temiño. Así nació CPISF un pequeño experimento en 28 capítulos y un epílogo que fui publicando todos los jueves hasta hoy en la página del Facebook del libro. A continuación lo tenéis...

(Portada alternativa que nunca vio la luz... por suerte)


CPISF - Cómo publiqué Indianas sin futuro


Capítulo 1
Amigos, era la primavera de 2011 y yo (Jaime Almansa) estaba preparando un libro que hacía tiempo que quería emprender, El futuro de la arqueología en España. En mi búsqueda de autores quería dar una visión lo más completa posible tanto en lo geográfico como en lo profesional y se me antojó invitar a una persona que había escrito uno de mis libros de cabecera, Ignacio. Ya éramos amigos en Facebook, así que se lo propuse y para mi sorpresa aceptó. Con el tiempo he descubierto que no merecía tanta sorpresa, porque se apunta a un bombardeo.
Capítulo 2
Amigos, la semana pasada os dije que todo esto empezó en primavera. No sé si será por las alergias tempranas (más bien perpetuas), o por lo vago que soy para mirar las cosas, pero realmente era aún invierno. Para ser exactos, un 28 de febrero. Pero bueno, eso no cambia mucho la historia… era por ser quisquilloso y llenar medio capítulo. El caso es que durante esa primavera fuimos intercambiando algunos mensajes sobre esto y sobre lo otro que empezaban a fraguar una nueva amistad que vendría acompañada de una bonita sorpresa…
Capítulo 3
Amigos, durante el verano de 2011 @El futuro de la arqueología en España iba viento en popa. Ya estaba preparando las pruebas y el intercambio de correos con Ignacio no cesaba por cualquier excusa. El 2 de agosto me fui a cerrar un proyecto en Etiopía y presentar los preliminares en la reunión de Paleoantropólogos que se celebraba en Addis. Un par de semanas sin descanso que se cerraron con un mensaje en Facebook (el día 14):
“Jaime, me gustaría saber si podríais publicar un trabajo que acabo de terminar sobre expolio. en verdad, la interesada era la editorial Ariel; pero si vosotros veis interesante el proyecto, os lo ofrezco. Son unas 310 páginas dedicadas al expolio del patrimonio arqueológico y a la lucha contra esa plaga: tanto terrestre como subacuático. No sé ya me dices.”
Capítulo 4
Amigos, dejamos el capítulo anterior en Etiopía. Allí la conexión a Internet no suele ser muy buena, pero los últimos viajes me alojaba en un hotel de estándar europeo como buen empresario (y porque uno de mis mejores amigos etíopes era el manager), así que pude contestar con bastante rapidez. La verdad es que en ese momento me sorprendió el ofrecimiento y tuve que ser sincero. @JAS Arqueología no era Ariel. Seis horas después tenía un borrador en mi bandeja de entrada.
Capítulo 5
Amigos, el 16 de agosto de 2011 tenía un largo viaje de vuelta a casa vía Amsterdam. Mi vuelo salía por la noche, así que antes de ir a cenar me dio tiempo a echarle un ojo y empezar la tormenta de ideas. En el aeropuerto tuve más trajín que nunca porque se había puesto de moda ir a pasar la tarde allí y el tráfico era horrible. En aduanas nos retuvieron durante casi dos horas del tapón que se había montado con sólo dos personas sellando pasaportes con 3 vuelos grandes a la misma hora. Y KLM nos coló sin pasar por la última seguridad después de una hora de retraso en la terminal, que el avión nos estaba esperando sin pasajeros. Por fin despegamos, pero no tenía ánimo para ponerme a leer. Las azafatas no me daban mucha coba y me fui a dormir.
Capitulo 6
Amigos, cuando aterricé en Amsterdam tenía tres horas muertas entre vuelo y vuelo. Creo que eso es lo que más odio de los viajes, pero Schiphol es un aeropuerto extraordinario. Deambulando por los pasillos encontré un rincón con sofás y sonidos del campo (pajarillos, agua corriendo y esas cosas). Allí empecé a leer. El primer borrador estaba con fondo azul en el Word, y lo tuve que pasar a pdf para leer normal. Si ya cuesta leer en el ordenador, con fondo azul se me hacía difícil. Aunque ya me dio por cambiar algunas cosas desde el primer momento, conecté rápidamente con el texto y empezó el proceso. No había dicho que sí formalmente, pero de algún modo enseguida lo dimos por hecho.
Capítulo 7
Amigos, el mes de agosto continuó más complicado de lo que esperaba. Tras volver de Etiopía, me metí de lleno en la producción de mi apuesta editorial de 2011; “El futuro de la arqueología en España”. Pero no era tan sencillo como esperaba. Tenía que gestionar a casi 50 autores y mantener correspondencia con ellos mientras leía, escribía y me peleaba con una farmacéutica a la que tenía que ayudar a rehacer el sistema de gestión de medicamentos para ensayos clínicos en su Joomla… por supuesto, sin tocar nada de lo que ya había. Así que mi momento bucólico con “Indianas” en Schiphol se evaporó entre otras responsabilidades y las fiestas de mi pueblo. Sin embargo, no era más que algo pasajero y, en cuanto terminé la primera tanda de borradores de “El futuro” volví a coger con ganas el nuevo proyecto.
Capítulo 8
Amigos, Septiembre comenzó de congreso en Oslo, para el encuentro anual de la EAA. Normalmente en los congresos hay poco tiempo para leer, pero en los aviones hay mucho. Así, de Oslo a Bruselas y de Bruselas a Madrid, me dio tiempo a continuar leyendo y anotando detalles del manuscrito de Ignacio. Para la primera semana ya llevaba seis capítulos y algunos cambios estructurales en el libro, pero de nuevo llegó ‘El futuro’ y paró un poco las cosas. Los últimos capítulos y las primeras correcciones ya estaban de vuelta y era el momento ponerse manos a la obra.
Capítulo 9
Amigos, el mundo de la arqueología es especial y el de la familia, más. Así, en rol de amigo-editor, el 20 de septiembre hice una de las cosas más extrañas que recuerdo por un autor… ¡descargué el Waka Waka! Las oscuras intenciones de Ignacio con esa canción :P son cosa suya, pero supongo que hay que tener contenta a la gente, dentro de las limitaciones de una pequeña editorial. Puede que no sea el Grupo Planeta, pero seguro que ellos ni hacen esas cosas, ni cogen el teléfono a cualquier hora. Septiembre terminó siendo un capítulo en blanco para nuestra historia, pero esta historia continua con ‘El futuro de la arqueología en España’.
Capítulo 10
[poner portada del futuro]
Amigos, para finales de septiembre de 2011, la primera maqueta de ‘El futuro de la arqueología en España’ ya estaba lista. Yo había dejado un poco de lado mi lectura de Indianas entre tanto trajín y estaba contestando correos y arreglando detalles para los 44 autores que finalmente se apuntaron al volumen. Puede parecer un trabajo sencillo, pero la verdad es que resulta caótico. Los procesos de edición son largos y complejos de por sí, pero tener que tratar con tanta gente es muy complicado. El mes de octubre transcurrió así, cerrando todos los detalles y preparando la versión final de un libro, que fue parte esencial en el futuro de Indianas.
Capítulo 11
Amigos, el 25 de octubre de 2011 Ignacio y yo cerramos la primera presentación de ‘El futuro de la arqueología en España’ para Carmona. Nunca pensé que sería allí donde abriríamos la gira (que por otro lado ha sido espectacular), pero las ganas de conocernos en persona y poder hablar detenidamente de Indianas pudieron con todo. Yo ya había terminado la maqueta definitiva de ‘El futuro’ y para el 2 de noviembre estaba corrigiendo los ferros y dando el ok a la impresión. Por fin volvía a tener tiempo y el objetivo era llegar a Carmona con los deberes hechos, así que en las primeras semanas de noviembre terminé mis correcciones y recibí de vuelta algunos de los textos de Ignacio. La máquina ya estaba en marcha.
Capítulo 12
Amigos, el mes de noviembre de 2011 fue largo… Primero corrigiendo textos, entre ellos el de Indianas, y después con el inicio de la gira. Suerte que me cogí cuatro días de vacaciones en Atenas para desconectar antes de la vorágine. El día 14 de noviembre Ignacio me envió el segundo texto ‘completo’ de Indianas, con correcciones para cuando nos viéramos, y empezamos a hablar del formato y las imágenes. El día 18 recogí de la imprenta un montón de cajas llenas de ejemplares de ‘El futuro de la arqueología en España’ y entramos en una carrera sin fin a lo largo y ancho de España. La primera parada fue Carmona. Yo, había estado en Sevilla para la Expo del ’92 (con 9 añitos) y de parada estratégica para comer y dejar en el aeropuerto a un amigo tras el JIA de mayo de ese año en Faro, así que me pillaba casi todo de nuevas. El día 21 cogí el primer AVE a Sevilla y después de varios meses, Ignacio y yo nos conocimos en persona.
Capítulo 13
Amigos, con las redes sociales tengo la sensación de conocer a la gente sin habernos visto en persona. Esto me pasó por primera vez con Beatriz Comendador, a quien conocí casi dos años después de compartir el blog ‘Pasado Reciclado’. Con Ignacio fue algo parecido. Cientos de mensajes, horas al teléfono, un poco de voyeurismo en Facebook y cuando por fin nos vimos en Carmona, tuve la sensación de que no era la primera vez. Es verdad que me pareció más alto de lo que pensaba (y creo que yo le parecí más joven), pero no hicieron falta muchas presentaciones. Recuerdo un buen desayuno en frente del CAC, la visita a las tumbas y a la ciudad de Carmona mientras charlábamos de la vida más que de los libros que me habían llevado allí. Eso era buena señal.
Capítulo 14
Amigos, la noche del 21 de noviembre de 2011 presentamos en Carmona ‘El futuro de la arqueología en España’. Fue la primera presentación, con los nervios del estreno. Recuerdo tres momentos; la hora de empezar, en la puerta del Conjunto Arqueológico de Carmona esperando a que llegara gente. Un momento del debate, con la gente respondiendo muy bien. Y la cerveza de despedida en un bar de Carmona. Suerte que grabé la mesa y ahora la puedo (podemos) volver a escuchar. Pero por encima de esos recuerdos tengo una sensación de satisfacción ante una nueva aventura que comenzaba bien y otra que quedaba encaminada… Indianas jones sin futuro.
Capítulo 15
Amigos, el día 21 de noviembre de 2011 a penas hablamos de Indianas y el día 22, Ignacio se fue a Granada y yo a Sevilla, así que tampoco nos sentamos. Sin embargo, mientras paseaba por Sevilla haciendo tiempo para volver tenía la sensación de que no hacía tanta falta. Parece que estábamos de acuerdo en lo que queríamos y los detalles se podían pulir por el camino. Así pasó noviembre, con dos nuevas presentaciones en Madrid y Santiago de Compostela. Entre cartas, paquetes, blogs y el resto de responsabilidades de la empresa se me pasó medio diciembre sin demasiadas noticias. Pude avanzar algo en los últimos capítulos, pero enseguida volvió el trajín de los viajes con nuevas presentaciones en Valencia, Pamplona y Vitoria. Sin darme cuenta llegaron las navidades y aunque habíamos prometido cerrar el texto para entonces aún nos faltaría un poco.
Capítulo 16
Amigos, durante las Navidades de 2011 tuve el honor de ser alcalde de la fiesta de mozos en mi pueblo. Es una tradición centenaria en la que los jóvenes de la localidad nos juntamos por un par de días desde la noche del 25 de diciembre. Llevaba 14 años participando y la verdad es que ilusiona ser por fin el alcalde, aunque el trabajo te absorbe y no se disfruta tanto como se quisiera. Como resultado, la última semana del año me olvidé de la arqueología. Lo que no pude desconectar en Atenas por gusto, lo desconecté en El Cabaco por obligación. Un final de año animado.
Capítulo 17
Amigos, 2012 empezó en la oficina. La primera semana del año la pasé liando cigarrillos de poesía y terminando de una vez por todas las correcciones de Indianas. Los Reyes Magos trajeron tiempo para darle un último empujón y el día 7 le envié a Ignacio mis últimos cambios sobre el texto original. En un par de semanas me fue enviando de vuelta las modificaciones de los distintos capítulos y nos las prometíamos muy felices, con ánimo de poder publicar para Semana Santa. Lo que no esperábamos eran las noticias de última hora…
Capítulo 18
Amigos, el 26 de enero de 2012 Ignacio me envió la primera lista de imágenes con sus correspondientes archivos. No faltaban más que un par de capítulos por cerrar para tener un manuscrito definitivo y yo andaba dándole vueltas a la portada del libro. Con un título tan sugerente sabía que tenía que utilizar a Indiana Jones de algún modo. Las primeras ideas pasaron por un Harrison Ford con detector de metales huyendo de la Guardia Civil, pero no terminaba de conseguir una buena base para el montaje y seguro que nos habría dado muchos problemas. No le iba a pedir a Ignacio que se disfrazara… y al final terminé decantándome por unas figurillas de Lego que tenía en la oficina.
Capítulo 19
Amigos, el 31 de enero de 2012 le envié a Ignacio la primera prueba en firme de la portada y tuvo buena respuesta en casa y en Facebook (¡se filtró!), pero no nos dio tiempo a congratularnos, porque mientras discutíamos los detalles de la que iba a ser la versión definitiva, el tribunal de Atlanta que juzgaba el caso Odyssey en Estados Unidos rechazó el último recurso de la empresa norteamericana cerrando un capítulo esencial del libro. No tardamos mucho en decidir que teníamos que actualizarlo al máximo y hubo que asumir un nuevo retraso (para bien).
Capítulo 20
Amigos, con la vorágine de la portada y la sentencia, dejamos por el camino una de las piezas fundamentales del libro, la corrección. Nuestro corrector, David Andrés Castillo, se empapó de leyes y normas para darle una vuelta al estilo y terminar de cazar los gazapos que se nos escaparon. A lo largo de enero de 2012 fuimos acordando formas y formatos, desde los contenidos y la estructura final, a las medidas y las calidades. Habíamos ‘terminado’ la casa, pero le tuvimos que dar otra mano de pintura para blanquear la historia del Odyssey y no fue nada fácil encontrar todos los muebles. Con más de 50 imágenes en la cartera, ir decidiendo cuáles poner y cuáles no llevó unos días. Por supuesto a la hora de la verdad hubo un par de cambios. Además de la colección de Ignacio, tenemos que agradecer la posibilidad de haber contado con muchas otras imágenes, especialmente de la Guardia Civil. No tuvimos suerte con otros contactos como los italianos, que por desgracia no nos pudieron hacer llegar en tiempo. En cualquier caso, el libro quedó florido con unos cuantos ‘santos’ (como diría mi abuela) que alegraban la vista entre tanta legislación.
Capítulo 21
Amigos, en febrero de 2012 estábamos en plena temporada de fútbol 7 y la verdad es que dediqué prácticamente todo el mes a eso. Partido los domingos y entrenamiento los miércoles. El paréntesis que nos dio la sentencia del Odyssey me vino bien para desconectar de Indianas antes de la recta final. Lo único que rompió las pachangas con Emilio, Santi, Sergio, Guerra, Víctor, Alex y demás compañeros, fue la última presentación en Barcelona (hasta el próximo miércoles, que nos vemos en Alicante) de ‘El futuro de la arqueología en España’, un par de reuniones de AMTTA y un curso de manipulación de bienes culturales. Buenos ratos para adelantar trabajo atrasado y disfrutar de un poco de cultura fuera de casa.
Capítulo 22
Amigos, a finales de febrero de 2012 seguíamos pendientes de cerrar las imágenes del libro. Teníamos varias de arqueología subacuática, pero aún no nos contestaban los Carabinieri con las suyas. El 13 de marzo, Ignacio me envió por fin las versiones finales de los capítulos 6 y 11. ¿Era hora de seguir adelante? En dos días (para el día 15) ya tenía preparado el primer borrador del libro. A falta de algunas imágenes y de cerrar bien los últimos capítulos modificados, ya habíamos entrado en la fase final de un proyecto que había comenzado 7 meses antes para mí, pero hacía ya muchos años para Ignacio.
Capítulo 23
Amigos, el día 25 de marzo fueron elecciones en Andalucía. Todo el mundo pensaba que iba a ganar Javier Arenas, del Partido Popular, pero la sorpresa fue mayúscula cuando perdió las elecciones. Durante la jornada de reflexión, le eché un ojo a la presentación que iban a llevar al CAA 2012 en Southampton sobre la gestión del SICAC. Una maravilla de proyecto. El resto del día lo dedicamos a una reflexión muy profunda:
“¿Sabrías decir que la actriz Uma Thurman reza poco cuando está de vacaciones con otras palabras? – Uma [h]ora menos en Canarias”
Capítulo 24
Amigos, en abril de 2012 Ignacio se fue al CAA en Southampton y yo al I Congreso de Buenas Prácticas en Patrimonio Mundial, en Menorca. Mi vida estaba siendo un rollo en esos días después de dimitir como arqueólogo municipal de mi pueblo y montar bronca en el Congreso con un venezolano, pero tenía una pequeña válvula de escape. A la vuelta, el día 22 dimos un nuevo empujón a la edición con la portada final y la primera parte de los anexos. Para el día 26 teníamos ya los detalles de la edición, fecha de lanzamiento y las últimas correcciones, ¡por fin! Estaba todo listo para enviarlo a la imprenta.
Capítulo 25
Amigos, el día 30 de abril de 2012 Ignacio había recibido los ferros del libro. Con el puente por medio no sería hasta el día 4 de mayo cuando tendría listas las correcciones, pero con el cambio de la ley aún tenía pendiente la adjudicación del depósito legal. Camino de Santiago de Compostela para acudir al JIA2012 (del que JAS Arqueología era patrocinador) hice parada en Ourense para participar en una interesante mesa redonda sobre medios y arqueología. No podía estar tranquilo ni de viaje y tuve que irrumpir en el despacho de Beatriz Comendador para imprimir, firmar y escanear una solicitud que hoy ya se puede hacer online en 2 minutos… al menos al día siguiente ya teníamos depósito legal y luz verde para imprimir.
Capítulo 26
Amigos, en mayo de 2012 mientras el libro estaba en imprenta, comenzaba un nuevo proyecto que está a punto de ver la luz; ‘Arqueología Pública en España’ en el que también va a participar Ignacio. La tensa espera en la imprenta es uno de los peores momentos para un editor, que sabe que todo estará listo pronto, pero siempre con un miedo atroz a que se hayan escapado erratas, o salga algo mal. Son días de tensión en los que no intercambiamos muchos correos mientras íbamos preparando la lista de compromisos y la presentación del libro en Sevilla.
Capítulo 27
Amigos, a finales de mayo de 2012 yo ya no aguantaba más. Desde que me habían dicho que el libro estaba en la encuadernación creo que yo estaba más nervioso que Ignacio. Por fin, el día 24 de mayo me llamaron de la imprenta para mandarme al transportista con las 30 cajas llenas de Indianas ya listas. Lo recuerdo como si fuera ayer. Las cinco de la tarde, con sol y buena temperatura. Yo esperaba en la puerta de la oficina nervioso desde menos cuarto, cuando la furgoneta entró en la plaza. Eran 25 kilos por caja, prueba de la edición de lujo que habíamos preparado, pero las metimos en la oficina con gusto. Ya estaba en casa.
Capítulo 28
Amigos, con el libro en la oficina, para finales de mayo ya sólo quedaban dos cosas pendientes; la web y la presentación. Ya había hecho los primeros envíos y el día 4 de junio saldría oficialmente a la venta, así que con los amigos de la Casa de la Ciencia de Sevilla, especialmente Erika, estaba todo preparado para presentar el libro el día 14. Para el 30 de mayo, terminé la página web con los anexos y cerramos una edición de lujo en menos de un año. Pero como en arqueología la historia no termina al cerrar la excavación, en edición la historia no termina al sacar el libro a la calle…
EPÍLOGO
Amigos, ahora que estoy en medio de la reforma de mi nueva casa, quiero cerrar esta aventura con el fin de ciclo que supuso en cierto modo Indianas sin futuro para mí. A finales de mayo de 2012, recibimos el borrador del anteproyecto de ley de Madrid. No voy a decir nada que no haya dicho ya en otros foros, pero en medio del proceso de alegaciones desde AMTTA, yo estaba ofertando una suma importante por un piso en mi barrio de toda la vida. Mientras el banco me denegaba la hipoteca un 8 de junio, yo ya había dado aviso de que dejaba la oficina. Junio fue un mes de cambio, de mudanza, de rabia… y el día 14 hasta de alegría. Recuerdo la ida a Sevilla en AVE y la vuelta de madrugada en autobús. El paseo por Sevilla de esa mañana, las largas conversaciones telefónicas con varios medios a la vez y la rueda de prensa en la Casa de la Ciencia con un solo periodista del que todos chuparon al día siguiente. Recuerdo un helado, la mesa redonda de la presentación y el debate con los detectoristas. La cena. Ese día España caminaba firme hacia su segunda Eurocopa con un 4-0 a Irlanda. Yo estaba camino de una nueva etapa para mí y para JAS Arqueología que hoy está dando un giro a mejor. En los siguientes meses continuaron las presentaciones, los proyectos e ideas tan tontas como este pequeño relato que termina hoy… Así se edita un libro, con todo lo que le rodea.


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